PELIKAN. UNA INDUSTRIA EN LA "FRONTERA" DE NUESTRO BARRIO

 Desde su origen, la sede de Pelikan estuvo en la ciudad de Hannover, en la Baja Sajonia alemana.  Pelikan había sido fundada en 1838 en Alemania, dedicada a la fabricación de colores y tintas. En 1863 uno de sus empleados, Günther Wagner, químico, fue ascendido a director de la planta, haciéndose cargo del negocio en 1871. En esa época se registró el logo de la empresa que, después, con diversas variantes, perduró a lo largo de toda su existencia. El motivo central era el pelícano, que ya estaba presente en el escudo de la familia de Günther Wagner. 

El que sigue es una de las muchas versiones que tuvo a lo largo de la vida de la empresa. Procede de un documento del año 1910 y muestra explícitamente la leyenda sobre la generosidad del pelícano, que abre su propio cuerpo con el pico para poder alimentar a sus hijos con lo que lleva en el buche:


Logo de Pelikan a inicios del siglo XX

 La mención más antigua a actividades de Pelikan en España que hemos encontrado es un anuncio de tintas ‘fixa’ y ‘comunicativa’, de 20 de febrero de 1909, aparecido en la publicación Baix Penedès.


Primeros anuncios de tintas Pelikan en la prensa de Cataluña


Las primeras instalaciones de Pelikan en España se remontan al año 1920. Se trataba de unos almacenes ubicados en el número 107 de la calle Nàpols, entre las de Casp y Ausiàs March. Mientras permaneció allí, se limitaban a comercializar productos importados desde la central de Hannover. Durante ese tiempo, Pelikan participó como expositora en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, dentro del pabellón alemán. Sobrevoló entonces Barcelona una avioneta publicitaria, propiedad de la marca. Nos disculpamos por la escasa calidad de la imagen.


                      Avioneta Pelikan. La Veu de Catalunya, de 23.10.1929

En plena Segunda República, Pelikan se trasladó al número 264 de la calle que entonces se llamaba de la Mutualidad, y que hoy conocemos como Sant Antoni Maria Claret. Allí puede hablarse ya de una ‘fábrica’ en la que se elaboraban buena parte de los productos destinados al mercado español. La actividad de Pelikan en esta nueva sede se extendía a un gran número de artículos que podríamos denominar de escritorio: tinta estilográfica, tinta china, gomas de borrar, papel carbón, plumas estilográficas, lacre, goma arábiga, pasta blanca y otros pegamentos, colores acuarela, plumillas de dibujo, lápices de colores, cintas para mecanografiado y algunos otros.

En el año 1937 la casa central de Pelikan en Hannover decidió elaborar un folleto ilustrativo de las actividades de la empresa en Barcelona. Las fotos que siguen proceden de él; se tomaron el día 22 de diciembre de aquel mismo año.

Lo más sorprendente de la mayoría de ellas es que, a pesar de haber sido hechas en plena Guerra Civil, transmiten una sensación de normalidad; al menos, aparente. Y dan, además, testimonio de que la actividad de la empresa continuó sin interrupción durante todo el conflicto. Ésta era la portada de dicho folleto:


Folleto “Günther Wagner Productos Pelikan S.A. Barcelona. 1938”. Portada.


Su contenido nos permite hoy hacernos una idea bastante completa sobre cómo eran estas nuevas instalaciones de Pelikan. En primer lugar, la fachada. Se encontraba frente a los pabellones del Hospital de Sant Pau y tenía en su centro el acceso principal al edificio. La siguiente foto nos muestra la fachada del edificio:


La fachada de Sant Antoni María Claret, 264[1] .


Para la entrada y salida de los operarios y de las mercancías existía un segundo acceso, situado en el extremo opuesto del edificio. En concreto, en el lado montaña del Passatge del Dos de Maig; en el número 23-25. Más o menos, a la misma distancia de las dos calles que lo limitan: Dos de Maig y de la Independència

En la foto siguiente aparece el vehículo de reparto -un triciclo motorizado- que solían tener estacionado en el pequeño patio que existía, contiguo a esta entrada; curiosamente, en ese día tenía una rueda pinchada. A la izquierda había una pequeña vivienda en la que se alojaba el guarda -un empleado de la fábrica- con su familia. Este triciclo se debió ‘jubilar’ a inicios de la década de los cincuenta, haciéndose desde entonces el reparto por Barcelona con una furgoneta DKW de un llamativo color amarillo.


Patio posterior del edificio Pelikan.


  Justo tras la puerta que se ve al fondo de este patio, estaba la nave de empaquetado y expedición del producto final. Llama la atención, a la izquierda de la mesa, el fiel de la balanza en forma de pluma estilográfica de la marca.


Departamento de empaquetado y expedición.


En la que sigue, se observa el departamento de llenado de frascos de tinta. Hacia 1960, y por alguna causa que ignoramos, una de las calderas utilizadas para la fabricación de tintas salió disparada, dejando un agujero en el tejado de proporciones considerables. 


Almacén de tintas y llenado de frascos.


Siguen ahora dos vistas de las oficinas de administración y contabilidad: 


Oficinas administrativas de Pelikan.


A continuación podremos ver a la Dirección de la empresa en su despacho. El personaje de la foto de la pared del fondo era el que, en los años de la guerra civil, ocupó el cargo de presidente del Consejo de Administración de Pelikan.

Se trata de Faustino Ballvé Pallisé, nacido en 1887 en Barcelona, en donde se licenció y doctoró en Derecho. Trabajó también para diversas empresas industriales, como profesional libre y como traductor. Había sido afiliado de la Agrupación Socialista de Barcelona. En la época de esta foto, era dirigente de Izquierda Republicana, cuyo presidente era Manuel Azaña. Fue elegido diputado por Barcelona en las elecciones de 1936. Al término de la Guerra Civil, se exilió; primero a Francia, y luego a México, en donde dio clases en la Universidad Nacional Autónoma y publicó libros sobre economía, falleciendo en el año 1958 [1].


Despacho de la Dirección de Pelikan. Diciembre de 1937 y ampliación de la foto de la pared


Siguen ahora algunas fotos del mismo edificio, tomadas durante las décadas posteriores a la guerra civil. La primera de ellas, en un día de nevada hacia el año 1945, desde la terraza del edificio Pelikan, con el mencionado telón de fondo del Hospital. Llama la atención, al compararla con la foto de la fachada en el año 1937, la sustitución del logo y la diferente línea de la fachada superior del edificio.  


Pelikan, tras una nevada en Barcelona. Hacia 1945. Fuente familiar.


 En la segunda aparece al completo la plantilla de Pelikan -alrededor de cien personas- hacia el año 1950. El director de la empresa fue, durante las décadas de los 40’, 50’ y parte de los 60’, Heinrich Michels, alemán, que aparece en la primera fila, en quinto lugar, entre los sentados, contando desde la derecha.


Foto de grupo de la plantilla de Pelikan al completo. Hacia 1950. Fuente familiar.


Para concluir, algunos apuntes de carácter misceláneo sobre aspectos diversos relacionados con la actividad de Pelikan.

PAPELES SECANTE

Durante muchos años, una de las herramientas de ‘marketing’ más habituales en Pelikan fue una colección de papeles secantes con temáticas, en general, infantiles. El que sigue aparece, como objeto decorativo, colgado en la pared del fondo de la segunda de las anteriores fotos de las oficinas administrativas.


Papel secante creado por Pelikan en Hannover


En España, la serie más conocida tenía por tema central a los ‘gnomos --o enanos-- del bosque’. Llegó a ser muy popular y es, aún hoy, objeto de coleccionismo. Un ejemplo: 


Secante Pelikan para tinta estilográfica


PELIKAN Y EL ZOO DE BARCELONA

El primer episodio tuvo lugar en Julio del año 1954, y se quedó en apenas un intento de conseguir la donación de un elefante procedente del zoológico de Hamburgo, del que conservamos la correspondencia que se cruzó entre nuestro padre, Emilio Piñero y el alcalde de Hamburgo, Kurt Sieveking. En una carta dirigida por aquél a éste último, le sugería que dicha ciudad regalase un elefante –cuanto más joven, mejor, decía- a la de Barcelona, argumentando con la ‘tristeza de los niños barceloneses por el reciente fallecimiento de dos elefantes en nuestro Zoo’. El 28 de septiembre de ese mismo año recibió respuesta del alcalde, declinando la donación del elefante, con el argumento de que “un elefante, y en especial su transporte hasta Barcelona, es tan caro, que excede ampliamente las posibilidades de la ciudad de Hamburgo”.

Dos años más tarde, en 1956, Pelikan hizo una donación de dos pelícanos al Zoo de Barcelona – de las variedades ‘rosa’ y ‘moño rizado’-, que construyó un recinto o estanque para alojarlos, instalándose una placa en la que se hacía constar la procedencia de la donación.

DISEÑO Y PLUMAS ESTILOGRÁFICAS

Desde sus inicios, Pelikan prestó una gran relevancia al diseño; tanto de los elementos identificadores de la marca como de los productos y de sus envases. En este terreno destacaron siempre las plumas estilográficas, que fueron presentadas en España en 1929, en el marco de la Exposición Internacional a la que ya nos hemos referido. Pelikan compró en 1927 la patente del llenado por émbolo, que permitía un manejo ‘limpio’ de estos instrumentos de escritura, y lo introdujo en el mercado en 1929. El primer modelo fue el Pelikan 100.


Pluma estilográfica Pelikan 100


PELIKAN Y EL TRANSPORTE PÚBLICO

Pelikan utilizó también los medios de transporte público como soporte publicitario como podemos ver en la siguiente foto: 


Trabajos de desinfección de un trolebús tipo A con propaganda Pelikan. Hacia 1949. Fuente: Arxiu Municipal de Barcelona


CELEBRACIÓN

Pelikan tuvo su época dorada durante las décadas de los cincuenta y sesenta, coincidiendo con el tramo central de la dictadura. Las relaciones laborales tenían entonces un marcado tinte paternalista, y no eran raras las celebraciones en las que participaba todo el personal de la empresa o la mayor parte de él. Un ejemplo de ello es este banquete con la plantilla de Pelikan, celebrado en torno al año 1960 en el Hotel Falcon, que estaba situado en la parte baja de la Rambla, frente al monumento a Serafí Pitarra.


Banquete. Hotel Falcon. Hacia 1960


La fábrica Pelikan abandonó su sede de Sant Antoni Maria Claret, alejándose definitivamente de Barcelona y de las inmediaciones del barrio de la Sagrada Familia en el año 1969, dentro de una ola de traslados de industrias ubicadas en el perímetro de la ciudad de Barcelona. Se instaló entonces en Mollet del Vallès, en donde continuó hasta el fin de su actividad industrial, décadas más tarde. En el lugar que ocupaba hay hoy un edificio de viviendas, con un supermercado Bonpreu en su planta baja. 


Sant Antoni Maria Claret, 264, hoy. Fuente: Google Maps


Si buscamos al responsable principal del declive de Pelikan, probablemente lo encontraremos en un invento aparentemente tan inofensivo como el del bolígrafo, cuya popularización hizo que en 1980 el consumo de tinta fuese sólo alrededor de un 5% del que existía dos décadas atrás.

Rafael y María Teresa Piñero Prat

Marzo de 2024

 

ACLARACIÓN FINAL

La relación de nuestra familia con Pelikan fue muy intensa durante décadas. Siete de sus miembros trabajaron allí entre 1928 y 1980; entre ellos, el padre de los que firmamos esta reseña.

Por este motivo, con el paso del tiempo hemos ido reuniendo objetos, recuerdos e informaciones muy variadas sobre esta empresa.

A partir de ellas hemos preparado el trabajo anterior.



[1] Todos los datos de la biografía de Faustino Ballvé proceden del website de la Fundación Pablo Iglesias: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/2188_ballve-pallise-faustino/