Desde su origen, la sede de Pelikan estuvo en la ciudad de Hannover, en la Baja Sajonia alemana. Pelikan había sido fundada en 1838 en Alemania, dedicada a la fabricación de colores y tintas. En 1863 uno de sus empleados, Günther Wagner, químico, fue ascendido a director de la planta, haciéndose cargo del negocio en 1871. En esa época se registró el logo de la empresa que, después, con diversas variantes, perduró a lo largo de toda su existencia. El motivo central era el pelícano, que ya estaba presente en el escudo de la familia de Günther Wagner.
El
que sigue es una de las muchas versiones que tuvo a lo largo de la vida de la
empresa. Procede de un documento del año 1910 y muestra explícitamente la
leyenda sobre la generosidad del pelícano, que abre su propio cuerpo con el
pico para poder alimentar a sus hijos con lo que lleva en el buche:
Logo de Pelikan a inicios del siglo XX
Primeros anuncios de tintas Pelikan en la prensa de Cataluña
Las primeras instalaciones de Pelikan en España se remontan al año 1920. Se trataba de unos almacenes ubicados en el número 107 de la calle Nàpols, entre las de Casp y Ausiàs March. Mientras permaneció allí, se limitaban a comercializar productos importados desde la central de Hannover. Durante ese tiempo, Pelikan participó como expositora en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, dentro del pabellón alemán. Sobrevoló entonces Barcelona una avioneta publicitaria, propiedad de la marca. Nos disculpamos por la escasa calidad de la imagen.
En el
año 1937 la casa central de Pelikan en Hannover decidió elaborar un folleto
ilustrativo de las actividades de la empresa en Barcelona. Las fotos que siguen
proceden de él; se tomaron el día 22 de diciembre de aquel mismo año.
Lo
más sorprendente de la mayoría de ellas es que, a pesar de haber sido hechas en
plena Guerra Civil, transmiten una sensación de normalidad; al menos, aparente.
Y dan, además, testimonio de que la actividad de la empresa continuó sin
interrupción durante todo el conflicto. Ésta era la portada de dicho folleto:
Folleto “Günther Wagner Productos Pelikan S.A. Barcelona. 1938”. Portada.
Su contenido nos permite hoy hacernos una idea bastante completa sobre cómo eran estas nuevas instalaciones de Pelikan. En primer lugar, la fachada. Se encontraba frente a los pabellones del Hospital de Sant Pau y tenía en su centro el acceso principal al edificio. La siguiente foto nos muestra la fachada del edificio:
La fachada de Sant Antoni
María
Para la entrada y salida de los operarios y de las mercancías existía un segundo acceso, situado en el extremo opuesto del edificio. En concreto, en el lado montaña del Passatge del Dos de Maig; en el número 23-25. Más o menos, a la misma distancia de las dos calles que lo limitan: Dos de Maig y de la Independència.
En la
foto siguiente aparece el vehículo de reparto -un triciclo motorizado- que
solían tener estacionado en el pequeño patio que existía, contiguo a esta entrada; curiosamente,
en ese día tenía una rueda pinchada. A la izquierda había una pequeña vivienda
en la que se alojaba el guarda -un empleado de la fábrica- con su
familia. Este triciclo se debió ‘jubilar’
a inicios de la década de los cincuenta, haciéndose desde entonces el
reparto por Barcelona con una furgoneta DKW de un llamativo color amarillo.
Patio posterior del edificio Pelikan.
Departamento de empaquetado y expedición.
En la que sigue, se observa el departamento de llenado de frascos de tinta. Hacia 1960, y por alguna causa que ignoramos, una de las calderas utilizadas para la fabricación de tintas salió disparada, dejando un agujero en el tejado de proporciones considerables.
Almacén de tintas y llenado de frascos.
Siguen ahora dos vistas de las oficinas de administración y contabilidad:
Oficinas administrativas de Pelikan.
A
continuación podremos ver a la Dirección de la empresa en su despacho. El
personaje de la foto de la pared del fondo era el que, en los años de la guerra
civil, ocupó el cargo de presidente del Consejo de Administración de Pelikan.
Se trata de Faustino Ballvé Pallisé, nacido en 1887 en Barcelona, en donde se licenció y doctoró en Derecho. Trabajó también para diversas empresas industriales, como profesional libre y como traductor. Había sido afiliado de la Agrupación Socialista de Barcelona. En la época de esta foto, era dirigente de Izquierda Republicana, cuyo presidente era Manuel Azaña. Fue elegido diputado por Barcelona en las elecciones de 1936. Al término de la Guerra Civil, se exilió; primero a Francia, y luego a México, en donde dio clases en la Universidad Nacional Autónoma y publicó libros sobre economía, falleciendo en el año 1958 [1].
Despacho de la Dirección de Pelikan. Diciembre de 1937 y ampliación de la foto de la pared
Siguen ahora algunas fotos del mismo edificio, tomadas durante las décadas posteriores a la guerra civil. La primera de ellas, en un día de nevada hacia el año 1945, desde la terraza del edificio Pelikan, con el mencionado telón de fondo del Hospital. Llama la atención, al compararla con la foto de la fachada en el año 1937, la sustitución del logo y la diferente línea de la fachada superior del edificio.
Pelikan, tras una nevada en Barcelona. Hacia 1945. Fuente
familiar.
Foto de grupo de la plantilla de Pelikan al completo. Hacia 1950. Fuente familiar.
Para concluir, algunos apuntes de carácter misceláneo sobre aspectos diversos relacionados con la actividad de Pelikan.
PAPELES
SECANTE
Durante
muchos años, una de las herramientas de ‘marketing’
más habituales en Pelikan fue una
colección de papeles secantes con temáticas, en general, infantiles. El que
sigue aparece, como objeto decorativo, colgado en la pared del fondo de la
segunda de las anteriores fotos de las oficinas administrativas.
Papel secante creado por Pelikan en Hannover
En España, la serie más conocida tenía por tema central a los ‘gnomos --o enanos-- del bosque’. Llegó a ser muy popular y es, aún hoy, objeto de coleccionismo. Un ejemplo:
Secante Pelikan para tinta estilográfica
PELIKAN Y EL ZOO DE BARCELONA
El
primer episodio tuvo lugar en Julio del año 1954, y se quedó en apenas un
intento de conseguir la donación de un elefante procedente del zoológico de
Hamburgo, del que conservamos la correspondencia que se cruzó entre nuestro
padre, Emilio Piñero y el alcalde de Hamburgo, Kurt Sieveking. En una carta
dirigida por aquél a éste último, le sugería que dicha ciudad regalase un elefante
–cuanto más joven, mejor, decía- a la de Barcelona, argumentando con la ‘tristeza de
los niños barceloneses por el reciente fallecimiento de dos elefantes en
nuestro Zoo’. El 28 de septiembre de ese mismo año recibió respuesta del
alcalde, declinando la donación del elefante, con el argumento de que “un elefante, y en especial su transporte
hasta Barcelona, es tan caro, que excede ampliamente las posibilidades de la
ciudad de Hamburgo”.
Dos
años más tarde, en 1956, Pelikan hizo una donación de dos pelícanos al Zoo de
Barcelona – de las variedades ‘rosa’ y ‘moño rizado’-, que construyó un
recinto o estanque para alojarlos, instalándose una placa en la que se hacía
constar la procedencia de la donación.
DISEÑO Y PLUMAS ESTILOGRÁFICAS
Desde
sus inicios, Pelikan prestó una gran relevancia al diseño; tanto de los
elementos identificadores de la marca como de los productos y de sus envases.
En este terreno destacaron siempre las plumas estilográficas, que fueron
presentadas en España en 1929, en el marco de la Exposición Internacional a la que ya nos hemos
referido. Pelikan compró en 1927 la patente del llenado por émbolo, que
permitía un manejo ‘limpio’ de estos
instrumentos de escritura, y lo introdujo en el mercado en 1929. El primer modelo
fue el Pelikan 100.
Pluma estilográfica Pelikan 100
PELIKAN Y EL TRANSPORTE PÚBLICO
Pelikan
utilizó también los medios de transporte público como soporte publicitario como
podemos ver en la siguiente foto:
Trabajos de desinfección de un trolebús tipo A con propaganda Pelikan. Hacia 1949. Fuente: Arxiu Municipal de Barcelona
CELEBRACIÓN
Pelikan
tuvo su época dorada durante las décadas de los cincuenta y sesenta, coincidiendo con el tramo central de la dictadura. Las
relaciones laborales tenían entonces un marcado tinte paternalista, y no eran
raras las celebraciones en las que participaba todo el personal de la empresa o
la mayor parte de él. Un ejemplo de ello es este banquete con la plantilla de
Pelikan, celebrado en torno al año 1960 en el Hotel Falcon, que estaba situado
en la parte baja de la Rambla, frente al monumento a Serafí Pitarra.
Banquete. Hotel Falcon. Hacia 1960
La fábrica Pelikan abandonó su sede de Sant Antoni Maria Claret, alejándose definitivamente de Barcelona y de las inmediaciones del barrio de la Sagrada Familia en el año 1969, dentro de una ola de traslados de industrias ubicadas en el perímetro de la ciudad de Barcelona. Se instaló entonces en Mollet del Vallès, en donde continuó hasta el fin de su actividad industrial, décadas más tarde. En el lugar que ocupaba hay hoy un edificio de viviendas, con un supermercado Bonpreu en su planta baja.
Sant Antoni Maria Claret,
264, hoy.
Fuente: Google Maps
Si buscamos al responsable principal del declive de Pelikan, probablemente lo encontraremos en un invento aparentemente tan inofensivo como el del bolígrafo, cuya popularización hizo que en 1980 el consumo de tinta fuese sólo alrededor de un 5% del que existía dos décadas atrás.
Rafael
y María Teresa Piñero Prat
Marzo
de 2024
ACLARACIÓN FINAL
La relación de nuestra familia con
Pelikan fue muy intensa durante décadas. Siete de sus miembros trabajaron allí
entre 1928 y 1980; entre ellos, el padre de los que firmamos esta reseña.
Por este motivo, con el paso del tiempo
hemos ido reuniendo objetos, recuerdos e informaciones muy variadas sobre esta
empresa.
A partir de ellas hemos preparado el
trabajo anterior.
[1] Todos los datos de la biografía
de Faustino Ballvé proceden del website
de la Fundación Pablo Iglesias: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/2188_ballve-pallise-faustino/